Hola mi muy apreciados lectores, Tome la
iniciativa de escribir sobre la calma que reinaba a los venezolanos en épocas
pasadas, en el que todo parecía medio tranquilo, en cuanto a lo que te
dedicabas en el hacer de alguna actividad lucrativa te alcanzaba para
satisfacer tus necesidades básicas, claro si te esforzaba un poco mas y al
tener una profesión trabajar en esta ni se diga, te podías dar algún lujo de
viajar a alguna ciudad de nuestro país oh fuera de esta y comer algunos días en
un restaurante de tu ciudad de origen.
Ahora estas cosas ya en esta
Venezuela esta difícil, luego de algún tiempo se comenzaba a transformar una
nueva realidad, a la cual no pensamos que sucedería, veíamos las noticias de
otras partes del mundo, donde la gente pasa hambre por alguna guerra, oh por
algún desastre natural, pero en nuestro país de que pasara no lo imaginamos,
llego el punto de que poco a poco vimos el deterioro de nuestra sociedad, día a
día el llegar a un punto de que tenias que levantarte temprano para poder agarrar
un buen punto en alguna cola de algún supermercado, abasto o bodega para poder
comprar algún producto y comer ese día, si no llegabas a tiempo era la
decepción, o sentirte mal por no poder comprar y llevar algo a tu casa, esto se
ve a diario en todos los locales de venta de comidas en toda Venezuela, pero el
llegar a tiempo a un buen puesto de una cola es lidiar primero con la
inseguridad que invade tu zona, y tener el suficiente dinero para la compra de
ese día, y sobre todo algo muy fundamental enfrentarte con algún bachaquero que
en palabras criollas originada por la escasez, es aquella persona que se coloca
en los mejores puestos para que el producto se le venda de primero y ese lo
comercializa a un precio mucho mas alto de lo adquirido originariamente, es
todo una odisea el producto y esto ocurre con todos los artículos de primera
necesidad, esta es la vivencia y cuentos entre todos los que hacemos cola en
este país a diario, no se duerme tranquilamente porque estas pensando que vas a
comprar al día siguiente, ya que el producto no te dura una semana, en algunos
locales te venden de un producto oh máximo 3, eso no alcanza para muchos en una
familia de 4 o más integrantes, esto vino a generar un desasosiego entre muchos
de los que no podemos adquirir más productos de los que antes conseguíamos en
cualquier bodega oh abasto de nuestra comunidad, esto te genera sin que te des
cuenta lentamente estrés, depresión, inquietud, impaciencia, disgustos entre
otros. y esto esta llevándonos a un punto de visitas a psicólogos, médicos, e
inclusive a quitarse la vida.., Estas lineas que les escribo no es más
para que se pongan tristes o demos lastima es solo que cosas como estas no se
pueden olvidar, ya que nuestra sociedad olvida muy rápido o algunos no le toman
importancia y esto se tiene que tratar de manera rápida y analizar a
profundidad por las generaciones que vienen, para que no caigan en lo
mismo nuevamente.
Próximamente estaré publicando otros
pequeños artículos muy a la realidad del acontecer diario que se vive en
nuestra sociedad,
Atentamente Cecilia